El Niño y La Niña son fenómenos naturales, que no tienen origen antropogénico -es decir, por causa del hombre-, como sucede con el cambio climático. Sin embargo, las consecuencias de ambos se pueden combinar. Dado que El Niño es un fenómeno de calentamiento, se prevé que se dé un aumento de las temperaturas globales durante los próximos años. “Existe una probabilidad del 93 % de que al menos un año entre el 2023 y el 2026 sea el más cálido registrado, y una probabilidad del 50 % de que la temperatura global alcance temporalmente una subida de 1,5 °C por encima de la media de la era preindustrial”, señalan desde la OMM. Este año, el mes de junio fue el más cálido registrado hasta la fecha en el planeta, básicamente a causa del calentamiento de los océanos, una mezcla de cambio climático y del retorno del fenómeno El Niño.
¿Qué es El Niño / La Niña?
El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
El ENOS es uno de los patrones más importantes de la llamada variabilidad climática interanual, que incluye modificaciones de la circulación de la atmósfera que pueden durar desde varios meses a pocos años. El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es el componente atmosférico, y ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur. Este fenómeno comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase neutra.
Los efectos de esta oscilación sobre nuestro país son diversos y varían dependiendo de la fase, la región y la época del año. En particular durante la primavera y verano el noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante una fase El Niño. Durante la fase La Niña misma zona tiende a registrar precipitaciones por debajo de lo normal.
El fenómeno tiene una periodicidad irregular, usualmente ocurre cada dos a siete años, y se declara una fase El Niño/La Niña cuando las temperaturas del mar en el Pacífico oriental tropical aumentan/disminuyen 0,5°C por encima/por debajo del promedio durante varios meses consecutivos (5 trimestres).
Se cree que el nombre de este fenómeno se originó hace siglos atrás por «El Niño Jesús», cuando en fechas cercanas a la Navidad, los pescadores peruanos se refirieron al fenómeno meteorológico en honor al recién nacido Niño Jesús.